domingo, 11 de marzo de 2012

Sembrar y recoger

En primer lugar, buenos días.
Parece que hoy la cosa vaya de campo, de siembras, de cosechas,... pero no. La verdad que de eso entiendo poco, a lo sumo, cuándo es la vendimia y en qué época del año se recogen las cerezas, por lo demás........
Pero el título hace referencia a otra cosa. En cierto modo está un poco relacionado con la segunda parte de la publicación de ayer de "primeros pasos". Y mi pregunta es, cuando hay esfuerzo, siempre hay recompensa? Tanto a nivel material como personal ehhh. 
A nivel material, tal vez lo tenga más claro. Me refiero a que cuando uno invierte tiempo, energías, fuerzas y a veces hasta dinero (como podría ser la formación), al final acaba teniendo algo que en un momento determinado de su vida le puede ayudar. A veces nos decepcionamos o entristecemos porque la recompensa al esfuerzo no es inmediata, y ésta aparece con el paso de los años, pero lo importante, es que acaba apareciendo. A todos os habrá pasado aprender algo o invertir tiempo en algo y al cabo de los años usarlo por primera vez, y entonces exclamar "de algo me sirvió aquello!!!!!!!". Ni que sea para tener una opinión más argumentada sobre un tema en particular, pero ya tiene su validez, su utilidad, su sentido. Y si más no, como crecimiento personal. De pequeños nos cansábamos de escuchar "el saber no ocupa lugar", y qué razón tenían los que nos lo decían, que por lo general eran los padres, los abuelos y familiares o hasta profesores más cercanos. 
Pero... qué pasa a nivel personal? Es tan matemático? Si tú le das a una persona, luego cuando tú lo necesitas, ella te da? Además de no tenerlo tan claro, en los últimos meses me he desencantado respecto a este tema, y también me ha hecho pensar sobre lo que yo entiendo por dar y recibir. 
Podría decir que de todo el entorno de gente por el que me rodeo (unos considerados amigos, otros personas que de tanto en tanto veo y otros personas que veo con asiduidad con las que el roce hace el cariño pero que no son de ese entorno más íntimo) sólo por cuatro he sentido que no estaban a la altura, o que no me estaban dando lo que yo habría esperado. Cuando te ofreces a hacer favores, a cuidar al otro, a estar ahí cuando lo necesitan, esperas que cuando a tí te toque la respuesta sea recíproca. Pues bien, en este caso no lo ha sido. Me atrevo a decir, que con una de ellas cruz y raya, hasta aquí hemos llegado. Tal vez penseis que sea muy drástica, pero cuando según qué cosas duelen, ni el tiempo lo puede curar, es más, no me interesa lo más mínimo que lo cure, así que...."tiempo, en este caso no te quiero de medicina".
Respecto al otro grupo, si he de ser sincera me ha hecho daño porque no me lo esperaba. Pero claro cuando uno da y no recibe.... todo tiene un principio y un final. Por cuestiones de la vida, no podremos dejarnos de ver, pero las cosas cambiarán. Una dejará de dar, estará lo justo. De todo uno se cansa. Espero que algún día vengáis a preguntarme "por qué". Con la calma y la tranquilidad que dan los días, os responderé habiendo aprendido que con las personas "no siempre se recoge lo que se siembra". 
Decir que en el dolor y la duda de los primeros días de dicha zozobra, llegué a dudar sobre si en realidad no había dado tanto como yo creía, pero a día de hoy, en la distancia, con toda la serenidad y la tranquilidad que me ha regalado el tiempo, me reafirmo en que no, en que he dado, y la respuesta no ha estado a la altura. Por eso, habrá un principio y un final. 
La conclusión de todo esto es que las personas somos más impredecibles y más sorprendentes que lo material.  Evidentemente mil veces prefiero las relaciones personales, pero a veces duelen. Lo importante es darse cuenta, levantarse de la caída y ver a quiénes sí tenemos y quiénes son los que se disfrazan de "sí estar" cuando a la hora de la verdad se esfuman, desaparecen, te dejan, se alejan,... A todos ellos, adiós, porque de una manera o de otra acabais desapareciendo.
A los que estáis y seguís estando, gracias por estar, por existir y ser como sois.
Para finalizar, soy consciente de que en algunas ocasiones o situaciones, para algunas personas yo no habré estado a la altura, dando lo que de mí se esperaba. Seguro. Si era alguien que valía la pena y dejé por el camino, lo siento aunque tal vez ya sea demasiado tarde.
No sé si me he podido explicar con suficiente claridad, pero por conversaciones que he tenido con la gente más cercana o que a veces escuchas sin querer, no soy la única que se ha encontrado en esto. Así que............... aquí os dejo todo esto, que no es poco.
Adios  y buen domingo. 











.












sábado, 10 de marzo de 2012

Primeros pasos

De entrada, gracias a todas aquellas personas que siempre han confiado y me han animado a escribir. E.T.Q. tú siempre me has dicho, "creáte un blog tía", mi respuesta siempre era "ya chica, siempre me lo dices, algún día lo haré". Pues aquí está, a ver qué tal me va y a ver si la constancia me permite ir plasmando poquito a poquito y día a día alguna cosilla.
A través de la ventana parece que hace un día precioso, brilla el sol pero seguro que al salir a la calle el airectito golpea suavemente, con lo cuál es agradable caminar, pasear, montar en bici, PATINAR (algunas sabréis por qué lo digo),... Mientras escribo, escucho el canto de los pajarillos, los primeros pajarillos que anuncian que la primavera está al llegar, que una de las estaciones del año que más me gustan por su colorido, el buen tiempo y la alegría de muchos jardines y balcones a punto están de invadirnos, de llenarnos.
Tengo demasiadas cosas en la cabeza y ahora mismo no sabría por dónde empezar, tengo que ordenar mis pensamientos y entonces poder empezar a plasmar. Sólo quería que esto fuese una pequeña introducción a lo que va a poder ser y a partir de ahí poder dejarme llevar y plasmar todas las ideas, pensamientos, situaciones vividas,.... en el día a día y que también la gente que lo lea pueda opinar.
Gracias a todos los que siempre estáis.
Nos leemos pronto.
Feliz sábado.
Rebeca.